Kenneth Lay, el ex presidente de Enron Corp. ha aceptado presentarse ante el Congreso la semana próxima en respuesta a una citación para que testifique sobre el colapso del gigante de la comercialización de energía, dijo el jefe de una comisión legislativa. El representante republicano Michael Oxley, quien encabeza la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, dijo que el panel pidió a Lay presentarse el 14 de febrero, después de que no acudió a una audiencia legislativa el martes. «Su abogado nos dio garantías de que se presentará», dijo Oxley. La Comisión de Comercio del Senado, que realizó una audiencia el lunes a la que Lay también rehusó asistir, votó el martes en forma unánime a favor de emitir una citación para obligarlo a presentarse.
Sin embargo, los legisladores dijeron que creen que Lay ejercerá su derecho constitucional a no incriminarse, por lo que no testificará. La caída de Enron, que de ser un gigante comercializador de energía se convirtió el 2 de diciembre en la mayor bancarrota empresarial en la Historia, ha causado la pérdida de miles de empleos y de miles de millones de dólares a sus accionistas, además de haber devastado las cuentas de pensiones de muchos de sus empleados. El departamento de Justicia investiga el colapso de Enron para determinar si incurrió en actos delictivos y un informe encargado por el consejo de administración de la compañía encontró esfuerzos de ocultar los verdaderos resultados financieros de la firma.
El presidente George W. Bush desechó el martes la petición de un prominente senador para designar un fiscal especial que encabece una investigación sobre el colapso de Enron, al asegurar que el departamento de Justicia podrá manejarlo. El presidente de Comisión de Comercio del Senado, Ernest Hollings, rompió el lunes el tono bipartidario de las investigaciones al pedir que se designara a un consejero especial, debido a los vínculos del gobierno de Bush con Enron. «Este es un problema de negocios. Y mi departamento de Justicia lo va a investigar y si hay acciones erróneas, los haremos responsables de malos tratos a los empleados y a los accionistas», dijo Bush.