El presidente del Gobierno, José María Aznar, informó ayer de que el lunes mantuvo una conversación telefónica con el presidente argentino, Eduardo Duhalde, y consideró que su plan económico «va en la buena dirección», pero hay que culminarlo para generar confianza y permitir acuerdos con el Fondo Monetario Internacional.
Para Aznar, se trata de un camino «que va en la buena dirección» ya que contiene medidas, «en términos generales, bien orientadas», aunque precisó que hay perfilarlas y diseñarlas para lograr la recuperación definitiva de los acuerdos de Argentina con el Fondo Monetario Internacional.
Mientras, la crisis argentina volvió a sentirse ayer en el mercado español, donde las compañías que cotizan en el Ibex-35, sobre todo las de mayor presencia en el país Latinoamericano, han sufrido un nuevo zarpazo en su capitalización, que en sólo dos jornadas se ha reducido en unos 11.000 millones de euros (1'83 billones de pesetas).
El selectivo Ibex-35 se colocaba al cierre en los 7.852'70 puntos, cerca de sus mínimos anuales, y perdía en la sesión de ayer un 2'02 por ciento, equivalente a unos 5.600 millones de euros (930.000 millones de pesetas).