Estados Unidos evalúa sanciones contra el líder palestino Yasser Arafat, acusado por el presidente George W. Bush de alentar el terrorismo en Medio Oriente. Bush manifestó estar «muy decepcionado» de Arafat y lo acusó de «alentar» el terrorismo. «Estoy decepcionado de Yasser Arafat», dijo Bush a la prensa en Portland, Maine, al ser interrogado sobre el fracaso del líder palestino en castigar a los funcionarios de su gobierno que según Washington e Israel están implicados en la frustrada operación de tráfico de armas del buque «Karine A».
Arafat «debe hacer un completo esfuerzo para detener el terrorismo en Medio Oriente», dijo Bush. Ante estas declaraciones Arafat instó a los radicales a poner fin a los ataques para evitar la ruptura con EE UU.
Por otra parte el Partido Falangista Libanés (PFL) enterró ayer al antiguo líder de su brazo armado Elei Hobeika, uno de los destacados «Señores de la guerra» civil libanesa (1975-1990), de cuyo asesinato Beirut ha responsabilizado a Israel. Miles de personas, entre ellas ministros, diputados, compañeros de armas, simpatizantes y amigos, asistieron al oficio divino celebrado en la Iglesia Mar Takla, no lejos del lugar donde tuvo lugar la explosión que mató al líder cristiano hace dos días. El presidente libanés, Emile Lahud, el primer ministro, Rafic Hariri, y el jefe del Parlamento, Nabih Berri, se hicieron representar, mientras que el jefe del Estado sirio delegó al jefe de los servicios de información en el Líbano.