El Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC comenzarán a dar esta semana los primeros pasos para discutir y adoptar medidas que disminuyan la intensidad del conflicto y conduzcan a una próxima tregua bilateral, la meta más inmediata del consenso con el que salvaron el proceso de paz. La Mesa Nacional de Diálogo y Negociación empezará a debatir mañana un informe de recomendaciones entregado a finales de septiembre pasado por la Comisión de Notables, que instó entonces a una tregua inmediata por seis meses.
El alto comisionado para la Paz y negociador gubernamental, Camilo Gómez, dijo a los periodistas que el objetivo fundamental del acuerdo que las partes firmaron el domingo es el del final del enfrentamiento. «La meta, naturalmente, es llegar a la tregua», declaró el consejero del presidente colombiano Andrés Pastrana en San Vicente del Caguán, la población eje del área neutral de 42.139 kilómetros cuadrados bajo dominio de las FARC desde noviembre de 1998. Gómez resaltó que el «Acuerdo de cronograma de consenso para el futuro del proceso de paz» es un compromiso «concreto, específico, donde el proceso se encamina hacia la búsqueda directa, con fechas claras, de la tregua con cese el fuego y de hostilidades a partir de lo que hemos llamado las posibilidades de disminución del conflicto».
Según el consenso alcanzado, esta etapa deberá conducir a la firma el 7 de abril próximo de «los primeros acuerdos de tregua con cese el fuego y de hostilidades». Los negociadores de ambas partes convinieron en que el 2 de febrero deben llevar a la mesa los «primeros borradores sobre disminución del conflicto». Dos frentes de la guerrilla de las FARC reconocieron la semana pasada que el Gobierno del presidente Andrés Pastrana le «ganó» al movimiento rebelde durante la última crisis del proceso de paz, según una grabación oficial revelada ayer por la revista «Semana».
De acuerdo con la conversación por radioteléfono entre dos frentes de la guerrilla de las FARC, escuchada por los organismos secretos de seguridad, durante la crisis del proceso de paz de la semana pasada Pastrana tenía la supuesta presión de los militares colombianos y Estados Unidos para recuperar el control de la zona neutral. «Pastrana está muy duro y parece que nos ganó ésta. El jefe del país tenía a los 'gringos' y a los militares del país muy encima y es mejor dejarlo que se calme, porque parece que sí se iban a meter con todo a la zona», manifestó un guerrillero de nombre «Rubén», según la conversación interceptada.