Las compañías españolas con inversiones en Argentina, salvo el Santander, registraron en la sesión bursátil de ayer descensos significativos, a la espera de que el Gobierno argentino concrete la devaluación del peso, medida que supondrá pérdidas millonarias para estas empresas. Repsol-YPF fue el valor más perjudicado, al descender un 3'96 por ciento; a la petrolera le siguieron BBVA, con un 2'53 por ciento; Telefónica, con un 1'27 por ciento; Telefónica Móviles, con un 1'14 por ciento, y Endesa, un 0'58 por ciento, en tanto que el BSCH logró invertir su tendencia en el último tramo de sesión y cerró con un avance del 0'63 por ciento.
Estos recortes provocaron que BBVA perdiese en la sesión 1.148 millones de euros (191.150 millones de pesetas) de su capitalización bursátil; Telefónica se dejó 934'5 millones de euros (155.487 millones de pesetas), y Repsol-YPF, 782 millones de euros (130.100 millones de pesetas). Además, Telefónica Móviles perdió 427 millones de euros (71.100 millones de pesetas), y Endesa, 105 millones de euros (17.522 millones de pesetas).
Los analistas consultados explicaron que la devaluación del peso argentino junto a la suspensión del pago de la deuda pública por falta de fondos supondrán importantes pérdidas para estas compañías, sobre todo en el caso del BBVA y el Santander, aunque aseguraron que estas medidas ya están descontadas por el mercado desde hace meses. No obstante, estos valores volvieron a mostrarse ayer muy sensibles a la incertidumbre provocada por la inminente creación de una nueva ley en Argentina, que además de la supresión de la paridad cambiaria entre el peso y el dólar establecerá un amplio paquete de medidas económicas de urgencia.
Aunque el Gobierno argentino todavía no ha detallado el contenido de la futura ley, el residente del país latinoamericano, Eduardo Duhalde, aseguró ayer mismo que la devaluación del peso «está descontada». La devaluación del peso argentino respecto al dólar podría rondar el 30 o el 40%, lo que junto a una suspensión del pago de la deuda pública supondrá sólo para el BBVA y el Santander unas pérdidas totales de 1.500 millones de dólares (1.668 millones de euros). Los analistas consultados indicaron que estas medias podrían hacer perder 600 millones de dólares al BBVA y unos 900 millones de dólares al Santander Central Hispano.