Esta sería la principal medida del plan económico del nuevo presidente, el peronista Eduardo Duhalde, según publicó ayer el periódico «La Nación». De ser aprobada, marcará el fin del sistema de paridad fija entre el peso argentino y el dólar, que condicionó los últimos 11 años de la vida económica del país. El nuevo Ejecutivo estudia la forma de moderar el impacto de la medida sobre la población y evitar así nuevas protestas.Asimismo, ayer el presidente argentino, puso en funciones a una parte del Gobierno de unidad nacional con el que pretende sacar al país de la crisis. Un nuevo gabinete que se caracteriza, sin embargo, por contar con una reducida presencia de la oposición. Duhalde sólo incluyó a un miembro de la Unión Cívica Radical (UCR), la mayor fuerza de oposición.
Duhalde tomó juramento a seis ministros, al jefe del Gabinete y a cuatro secretarios de Estado, con quienes inició una reunión en la que delineará los aspectos centrales de su gestión. El nuevo jefe de Gabinete de ministros, Jorge Capitanich, explicó que el Gobierno se ha «planteado la necesidad de cumplir tres objetivos: garantizar la paz social y sentar las bases para un nuevo modelo económico». El diputado del mayoritario Partido Justicialista (PJ peronista) Jorge Remes Lenicov, desde ayer ministro de Economía, será el encargado de remontar la crisis. En el gabinete de Duhalde destaca la presencia del ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Ruckauf, quien dejó la gobernación de la provincia de Buenos Aires, la más importante del país, para ejercer ese puesto.
El único miembro de la UCR que se sumó al Gobierno es el abogado constitucionalista Jorge Vanossi, que quedó a cargo de la cartera de Justicia y Derechos Humanos. Los peronistas Rodolfo Gabrielli y Alfredo Atanasof asumieron como ministros de Interior y Trabajo, respectivamente, mientras que el titular de la organización empresarial Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren, se hizo cargo del Ministerio de la Producción. También prestaron juramento Aníbal Fernández como secretario general de la Presidencia, Carlos Soria en Inteligencia del Estado, Juan José Alvarez en Seguridad Interior y Rubén Citara como procurador general del Tesoro, todos del PJ.
Capitanich anunció que el ministro Remes Lenicov «se dirigirá al país mañana (hoy) para explicar con detalle el alcance de las medidas» que ayer fueron enviadas al Parlamento. El «nuevo modelo económico» al que aludió el jefe del Gabinete implicará el fin de la convertibilidad que desde 1991 equiparó el valor del peso con el dólar estadounidense. Mientras el movimiento político continúa en Buenos Aires, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció ayer que está preparado para trabajar con el nuevo Gobierno argentino de Eduardo Duhalde, según anunció ayer el portavoz Bill Murray.
Para luchar contra la fuerte crisis, el gobierno de Duhalde no está escatimando en solicitar ayudas. Así, en el día de ayer, el nuevo mandatario reclamó colaboración a las principales empresas españolas con intereses en el país para asumir las enormes pérdidas que podría provocarles en lo inmediato el programa económico. Un informe del Santander Central Hispano (SCH) difundido ayer por el periódico «Clarín» revela que una devaluación del 30 por ciento del peso argentino sumada a la cesación del pago de los títulos de la deuda pública causaría perjuicios por 3.336 millones de euros a las firmas españolas radicadas en el país.