Las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, el brazo armado del movimiento oficialista palestino Al-Fatah, anunciaron ayer que aceptan el llamamiento del presidente palestino, Yaser Arafat, para interrumpir los ataques contra Israel. El brazo armado de Al-Fatah anunció su decisión en un comunicado difundido ayer en la ciudad autónoma palestina de Gaza, en reacción al llamamiento al alto el fuego con Israel que hizo el pasado 16 de diciembre el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Se trata de la primera vez que las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa anuncian un alto el fuego desde que, hace más de quince meses, comenzara la actual «intifada», el levantamiento contra la ocupación israelí. El anuncio de las Brigadas fue hecho poco después de que se informara de que el enviado especial de EEUU para Oriente Medio, Anthony Zinni, llegará el jueves a la zona en un segundo intento de poner fin a la actual ola de violencia entre ambas partes, en la que murieron casi 900 palestinos y más de 200 israelíes.
Tanto el movimiento político Al-Fatah como el brazo político del grupo integrista palestino HAMAS aceptaron poner fin a los ataques en Israel con el objetivo declarado de «no darle al primer ministro israelí, Ariel Sharón, excusas para destruir a los palestinos». Lo mismo hizo en forma indirecta el grupo integrista Yihad Islámica, más reducido y más radical que el HAMAS.