El caos económico y social reinante en Argentina repercutió de manera negativa en la bolsa española, que en la sesión de ayer perdió un 1'13%. El Ibex-35, que agrupa a las principales empresas españolas, descendió 94'20 puntos, equivalentes al 1'13%, hasta situarse en 8.232'80 puntos, en tanto que el índice general de la Bolsa de Madrid bajaba 8'64 puntos, un 1'05%, y cerraba en 810'83 puntos.
Los valores españoles con inversiones en la región, que ya han sufrido importantes recortes durante los últimos meses por su exposición a la crisis argentina, volvieron ayer a mostrarse muy sensibles a los últimos acontecimientos. Entre estas compañías, el BSCH fue la más perjudicada, al caer un 2'91%, con lo que acumula un descenso del 7'95% en tan sólo dos sesiones; le siguieron Repsol-YPF, con un 2'13%; BBVA, con un 1'45%; Telefónica Móviles, con un 1'2%; Telefónica, con un 0'66%, y Endesa, con un 0'23%.
El hotel Meliá Confort Buenos Aires que la cadena hotelera Sol Meliá tiene en la capital argentina, está operando con «total normalidad» y la situación es de «calma absoluta», informaron ayer fuentes de esta compañía. Las fuentes añadieron que «los trabajadores acudieron a sus puestos de trabajo ayer y no se registró ningún incidente con los clientes del hotel».
Mientras, el Gobierno español expresó ayer su «preocupación ante la difícil situación» que atraviesa Argentina y su «solidaridad» con el pueblo argentino y su presidente, Fernando de la Rúa, y emplazó al Fondo Monetario Internacional a que alcance «un acuerdo con este país lo antes posible». Por su parte, el Congreso aprobó una declaración institucional en la que se solidariza con el pueblo de Argentina, expresa su confianza en que el Gobierno y la oposición de este país harán «un gran esfuerzo nacional» para superar la crisis e insta a la UE y al FMI a intensificar sus acciones de apoyo a esta nación.