La economía mundial vive la desaceleración sincronizada más fuerte de las últimas dos décadas, lo que puede retrasar una recuperación que se espera en principio para mediados de 2002, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tras los atentados del 11 de septiembre, el FMI ve un mundo inmerso en un panorama económico incierto, con serias posibilidades de que el crecimiento global siga débil y que muchos países sufran dificultades de financiación, según señala en su último informe Previsiones Económicas Globales, divulgado hoy en Washington.
El FMI calcula que el Producto Interior Bruto (PIB) global no pasará del 2'4 por ciento en 2001 y 2002, el peor comportamiento desde 1993 y lo que contrasta con el fuerte crecimiento registrado en 2000, que fue del 4'7 por ciento. La institución cree que las dos principales economías, EEUU y Japón, experimentarán una contracción en su crecimiento, que Argentina vivirá en 2002 su quinto años consecutivo de recesión y que la recuperación económica puede retrasarse todavía más.
En lo que respecta a España el FMI rebajó en siete décimas su
previsión de crecimiento económico para 2002 con respecto a la
realizada hace tres meses, al situarlo ahora en el 2'1 por ciento.
Sus cálculos de inflación en España para 2002 con respecto a
septiembre pasado (2'1 por ciento frente al 2'5 por ciento) y
empeora en dos décimas su pronóstico acerca del desempleo para ese
mismo año: 12'8 por ciento. Además, el FMI mantiene su cálculo de
crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de España para 2001
en el 2'7 por ciento. En el informe, se señala que España se
encuentra entre las naciones de la zona euro con «un mayor margen»
para una cauta flexibilización de la política fiscal si persisten
las presiones a la baja sobre la economía. En cuanto a las
previsiones de inflación y el desempleo no ha alterado sus cálculos
para este año, pero sí los ha modificado en unas décimas para
2002.