Guterres había anunciado sus intenciones en público pocas horas después del cierre de las urnas de las elecciones municipales celebradas el domingo en Portugal, en las que los socialistas perdieron las principales alcaldías de las ciudades lusas, incluidas Lisboa, Oporto y Coimbra. El presidente portugués, Jorge Sampaio, aceptó ayer la dimisión presentada por el primer ministro socialista Antonio Guterres y anunció la apertura de consultas con los líderes políticos, los días 19 y 20 de diciembre.
Un portavoz presidencial, Morais Cabral, al dar cuenta de esa decisión de Sampaio, no quiso comentar cual de las posibles salidas de la crisis provocada por la derrota socialista en las elecciones municipales de ayer, domingo, será la elegida por el jefe de Estado.
El portavoz, que es jefe de la Casa Civil presidencial, precisó que Sampaio pidió a Guterres que siga gestionando en funciones las tareas de gobierno junto con su actual equipo de ministros hasta la elección de un nuevo ejecutivo, probablemente, en unas elecciones legislativas anticipadas que podrían celebrarse en un domingo entre los meses de febrero y abril.
Tras la ronda con los partidos políticos, es preceptiva la consulta del Presidente al Consejo de Estado, un trámite que se producirá después de Navidad, según un portavoz oficial. Sólo una vez escuchada la opinión del máximo organismo consultivo portugués el presidente estará en condiciones de anunciar su decisión para superar la crisis postelectoral.
Guterres formalizó su dimisión ante el Presidente Sampaio, quien puso en marcha todos los mecanismos constitucionales para decidir la salida a la crisis, aunque la mayor parte de los análisis apuntan a unas elecciones anticipadas.