Por sexta vez en once años, los Estados Unidos volvieron a anular la voluntad de la comunidad internacional en el conflicto entre palestinos e israelíes al vetar una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la que se pide el cese de la violencia. La resolución «exige el inmediato cese de todos los actos de violencia, provocación y destrucción, así como la vuelta a las posiciones anteriores a septiembre del 2000», cuando comenzó la segunda intifada palestina. El documento enfatiza la importancia de la seguridad y el bienestar de los civiles en Oriente Medio y condena todos los actos de violencia y terrorismo con resultado de muertes y heridos entre civiles, tanto palestinos como israelíes.
Israel recibió con «gran satisfacción» el veto de EEUU a una resolución sobre Oriente Medio que se votó ayer en el Consejo de Seguridad de la ONU, mientras la ANP considera que la decisión de Washington da «luz verde» a Ariel Sharon para que siga adelante con su ofensiva militar en Cisjordania y Gaza. En esta ofensiva dos jóvenes palestinos murieron ayer en Beit Hanun (norte de la Franja de Gaza), alcanzados por disparos israelíes, elevando a cuatro la cantidad de muertos desde que el ejército israelí inició una incursión en esa ciudad palestina, según fuentes hospitalarias.
La identidad de las víctimas, de 12 y 16 años de edad, no pudo conocerse inmediatamente, según las mismas fuentes. Los jóvenes formaban parte de un grupo de cientos muchachos que lanzaban piedras contra los tanques israelíes que ocupan la ciudad desde el viernes por la noche. Un tercer palestino, de 15 años, había muerto poco antes durante esos enfrentamientos, y un adolescente de 16 años resultó gravemente herido. En la noche, durante tiroteos al comenzar la operación israelí, murió un policía palestino. Unas 75 personas resultaron heridas, entre ellas 15 de gravedad.
Ante esta situación de violencia Estados Unidos ha ordenado regresar a Washington a su enviado especial a Oriente Medio, el general retirado Anthony Zinni, con el fin de informar sobre la situación entre israelíes y palestinos, que atraviesa uno de sus peores momentos. Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado, dijo ayer que, pese a la orden de regreso, el enviado especial «se mantendrá en contacto (con los actores del proceso de paz) y regresará a la región».
Por otro lado, los países árabes decidieron mantener una «reunión urgente» en El Cairo de sus ministros de Asuntos Exteriores después de la fiesta musulmana del Fitr, que comienza hoy en la mayor parte de Oriente Próximo y dura tres días, según declaró ayer un alto responsable árabe. «Una reunión ministerial urgente aprobada por los países árabes tendrá lugar en El Cairo después de la fiesta del Fitr», indicó ese responsable que pidió el anonimato, precisando que se celebraría «probablemente el 20 de diciembre». «Los países árabes ya habían dado su acuerdo para tal reunión, inicialmente en El Cairo, y luego en Doha, al margen de las reuniones de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI)».