Washington está convencida de que sus tropas en el este de Afganistán han logrado acorralar a Osama bin Laden en un complejo de cuevas en las montañas de Tora Bora, el lugar donde se habría escondido el terrorista de origen saudí. Fuerzas de EE UU y de la Alianza del Norte intensificaron ayer sus ataques sobre el valle de Agam, en la región de Tora Bora.
Los miembros de Al Qaeda «están cercados en Melaua y en Tora Bora y no pueden escapar. Están concentrados en una zona muy reducida donde están rodeados por nuestros hombres», dijo Alí, que es también el titular de Seguridad del gobierno regional. «Hay un lugar especial, dentro del cerco, y creo que Osama está allí», continuó, mientras que desde atrás sus carros de combate disparaban sus cañones contra las posiciones de Al Qaeda más arriba.
Otros oficiales de los «muyahidines» de la rama oriental de la Alianza del Norte fueron menos contundentes sobre la posible presencia de Bin Laden dentro del cerco. Saíd Muhamed Palauán, comandante de grupo del sector del titular de Defensa de la «Chura del Este», Hayi Zamán, confesó sin ambages que el paradero de Bin Laden sigue siendo una incógnita para él y remitió a los periodistas al Pentágono. «Estados Unidos tiene la capacidad de detectar desde los cielos hasta cosas muy pequeñas y sabrá mejor donde está Osama», dijo Zaman.
El propio lugarteniente "y cuñado" de Hazrat Alí, Hayi Musá, dijo por la mañana que consideraba muy factible que el propio Bin Laden ya haya logrado pasar la frontera de Pakistán, justo al lado sur de la «Sierra Blanca», Spin Gar, que ayer hacía hace honor a su nombre tras la intensa nevada del jueves. Mientras, el presidente George W. Bush reiteró que quiere «vivo o muerto» al saudí Osama bin Laden y afirmó que Estados Unidos alcanzará ese objetivo «mañana, en un mes o en el tiempo que sea necesario».