La aviación estadounidense reanudó ayer sus bombardeos sobre la región montañosa de Tora Bora, al expirar el plazo otorgado ayer a los combatientes fundamentalistas islámicos de la red Al Qaeda de Osama bin Laden para su rendición. Nuestras fuerzas «se preparan para la guerra porque las negociaciones han fracasado. Los combatientes de Al Qaeda rechazan firmemente rendirse ante la administración provincial de Nangarhar», apuntó Amín, portavoz del comandante Hazrat Alí.
Según el comandante Haji Mohaamad Zaman, cientos de voluntarios islámicos tenían que rendirse antes de las 8:00 de la mañana de ayer, las 4:30 de la madrugada en España, pero no hubo capitulación. Amín, portavoz del comandante Haji Hazrat Alí, otro de los comandantes que llevan a cabo la ofensiva contra Al Qaeda, dijo que los partidarios de Bin Laden, quien se encuentra al parecer cercado en la cumbre de una montaña, exigen garantías de seguridad para deponer las armas, como la presencia de Naciones Unidas y de diplomáticos de sus países respectivos.
Los aviones estadounidenses reanudaron ayer sus bombardeos sobre la zona de Tora Bora, pero no se escucharon disparos de combates terrestres, lo que podría suponer que prosiguen las negociaciones para una rendición. Los comandantes Zaman y Hazrat Alí se reunieron esta tarde en Agam, capital del distrito que lleva el mismo nombre, para examinar el proceso a seguir. Más tarde, Haji Ayub, comandante local dependiente de Hazrat Alí, anunció a la prensa en Tora Bora que emisarios de tribus locales han sido enviados de nuevo para negociar en la montaña con los combatientes de Al Qaida. Pero, al parecer, esa mediación fracasó, señaló el portavoz del comandante Hazrat Alí.
Por otro lado cientos de combatientes talibán y de la organización Al Qaeda, incluidos numerosos cargos dirigentes, huyeron de Afganistán con destino a Irán y Pakistán, informó ayer martes la cadena de televisión estadounidense 'NBC'. Responsables estadounidenses sostienen que casi todos los últimos jefes talibán, unos 22, se fugaron hacia Pakistán. Simultáneamemte, hasta 500 combatientes talibán y miembros de Al Qaeda, que habían sido capturados en Mazar-i-Sharif y Kunduz, se dirigieron muy probablemente a Irán, tomando a pie o a caballo las rutas de montaña de la mitad oeste del país, después de pagar su liberación. Por el contrario, el mulá Mohamed Omar se encontraría aún acorralado cerca de Kandahar.
En otro orden, el Pentágono informó de la pérdida un bombardero B-1, valorado en 200 millones de dólares, durante los bombardeos. La portavoz del Pentágono, Victoria Clarke, dijo que los equipos de rescate de la Marina acudieron de inmediato al sitio del incidente. Fuentes militares señalaron que un helicóptero de la Marina de Guerra había rescatado a los cuatro tripulantes del avión.