Los «muyahidín» afganos entraron ayer en las cuevas de la red terrorista «Al Qaeda» en Tora Bora, aunque están convencidos de que en ellas no se esconde Osama bin Laden, ni tampoco parece que capturarle sea su objetivo. El director de los servicios secretos de la Alianza del Norte antitalibán, el general Nematula Yalili, aseguró que Bin Laden se encuentra en una zona de la frontera con Pakistán y no en Tora Bora y que «algunos de sus parientes han conseguido entrar ya en territorio paquistaní».
Sus palabras se contradicen con las del subsecretario estadounidense de Defensa, Paul Wolfowitz, quien ayer insistió en Washington en que Bin Laden y el líder de los talibanes, el mulá Mohamed Omar, siguen aún escondidos en ese área montañosa. La aviación estadounidense continuó ayer sus ataques aéreos, siempre contra las mismas posiciones, cerca de la cima de las montañas, donde Washington cree que se esconde el terrorista saudí.
Pero un alto oficial de las tropas «muyahidín» destacado en Tora Bora, Gulam Yan, cuestionó la eficacia de los ataques aéreos, señalando que las montañas de Malaua albergan todo un sistema de túneles, cuevas y búnkers que él mismo había aprovechado durante la guerra contra las fuerzas soviéticas de ocupación.
«Hace quince años, los soviéticos nos bombardearon como ahora los norteamericanos están bombardeando a los terroristas, pero no pudieron con nosotros», recordó. En el mismo sentido se pronunciaron ayer expertos militares en Moscú, para los que sólo una bomba atómica táctica puede destruir el complejo de cuevas de Tora Bora.