Un activista del movimiento de resistencia islámica Hamas falleció ayer como consecuencia de las heridas sufridas tras un tiroteo con las fuerzas de seguridad palestinas ocurrido en Gaza en la noche del miércoles, cuando éstas pusieron bajo arresto domiciliario al jefe espiritual de la organización, el jeque Ajmed Yasín. Portavoces de la Autoridad y de Hamas se acusaron mutuamente por el inicio de los enfrentamientos armados.
Por otro lado, las tropas israelíes abatieron ayer a un miliciano palestinos y detuvieron a un segundo después de que éstos dispararan dos morteros de fabricación casera contra un asentamiento cercano. Un médico palestino acusó poco después al Ejército israelí de haber herido y dado después un tiro de gracia en la cabeza a un policía palestino que había resultado hoy herido en un tiroteo en Gaza. El responsable del servicio de urgencias del hospital al-Chifa de Gaza, Muawiya Abu Hassanein, declaró que Taj al Masri, de 23 años, «recibió cinco disparos a menos de 100 metros, dos de ellos en la mano derecha y tres en la espalda».
«Una última bala mortal fue disparada a un distancia de menos de un metro de distancia y entró por su ojo izquierdo», añadió el doctor, tras realizar una autopsia al cadáver después que el ejército israelí lo entregara. Según el experto, la «autopsia muestra seis impactos de bala y la última fue la que alcanzó su ojo izquierdo. Esto significa que fue herido y después asesinado». Las detenciones practicadas por las fuerzas de seguridad palestinas entre los cuadros de las organizaciones islamistas radicales está provocando fuertes enfrentamientos internos, que en algún momento han terminado en tiroteos.
El brazo armado del movimiento integrista palestino Hamas amenazó ayer con atacar a responsables de la Autoridad Palestina si ésta «perjudica» a su jefe espiritual, el jeque Ahmed Yasín, o a otros miembros, según un comunicado de la organización. La Yihad Islámica, organización más pequeña amenazó también a la ANP con volver las armas contra las fuerzas de seguridad si éstas siguen con su campaña de arrestos, torturan a los detenidos o facilitan información «al enemigo sionista», según un comunicado distribuido en la Franja de Gaza.
El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, afirmó ayer que Arafat no da algunos pasos que le exige Israel, como el arresto de una lista de terroristas, porque teme un enfrentamiento civil entre los palestinos. Arafat «quiere que lo acepten en Occidente y al mismo tiempo ser popular en la calle palestina, y por ello no actúa como es necesario», en la situación actual, dijo Peres al enviado especial de EE UU, el general Anthony Zinni. Peres agregó que Arafat «teme un enfrentamiento armado con Hamas y Yihad Islámica».