La milicia integrista entregará el control de la ciudad al mulá Naqibulá, un líder tribal del sur del país y antiguo comandante «muyahidín», afirmó el ex embajador talibán en Islamabad, el mulá Abdul Salem Zaíf. «El mulá Omar ha tomado esa decisión por el bienestar de la población, para evitar víctimas y salvar la vida y la dignidad de los afganos», dijo el diplomático. La milicia integrista comenzará hoy a entregar sus armas y municiones en esta ciudad, añadió Zaíf, que aseguró que la rendición fue acordada con el primer ministro interino afgano, que también confirmó el pacto.
No obstante, la rendición definitiva de la ciudad de Kandahar se producirá dos o tres días después de que concluya la entrega de las armas que obran en poder de los talibanes, aseguró Zaif. A pesar de todo, ayer las tropas de la Alianza del Norte ya habían tomado el aeropuerto de Kandahar. «Hemos acordado entregar las armas, pero no directamente a Karzai, sino a los líderes tribales de la zona», subrayó. Zaif indicó que el pacto alcanzado entre ambas partes garantiza «el respeto» de la vida del «mulá» Omar. El líder supremo talibán «salvará su vida» y se le permitirá vivir con dignidad en Kandahar, bajo la protección de los líderes tribales, ya que «ha sido un muyahidin que ha trabajado por los afganos y no es culpable», reiteró el diplomático talibán.
Sin embargo, el «mulá» Omar no estaría incluido en la amnistía ofrecida hoy a las talibanes «de a pié» por el primer ministro interino afgano, quien asumirá el poder el 22 de diciembre próximo. Para garantizar su seguridad, el «mulá» Omar tendrá que renunciar previamente al terrorismo, declaró a la CNN Karzai, un líder pastún que comandaba una de las tropas que asediaban Kandahar. Estados Unidos ya ha anunciado su oposición a la concesión de una posible amnistía al «mulá» Mohamed Omar, a quien quiere llevar ante la justicia. El presidente George W. Bush «cree firmemente que aquellos que dan refugio a los terroristas deben ser llevados ante la justicia», declaró ayer el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer. Karzai, que encabezará un gobierno multiétnico integrado por treinta personas negociado en la reciente conferencia de Bonn, consideró que el «traspaso de la ciudad» de Kandahar no debería durar más de tres días.
Además de Kandahar, los talibanes también entregarán las provincias limítrofes de Helmand y Zabul, que permanecen bajo su control, informó ayer un portavoz de la milicia, Sayed Mohamed Haqani, en declaraciones al servicio en lengua dari de la BBC captada en Kabul. Desde hace varios días, Kandahar era asediado desde el sudeste por tropas leales al ex gobernador de esa ciudad, Gul Agha, y desde el norte por los seguidores de Hamid Karzai, el líder tribal afín al ex rey Mohamed Zahir Shah. Además, Kandahar ha sido un objetivo constante de los bombardeos estadounidenses desde su inicio, el pasado 7 de octubre.