El Ejército israelí continuó efectuando ataques contra dependencias de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y de sus servicios de seguridad en las localidades de Ramalá, Tulkarem, y Salfit en Cisjordania, así como en las ciudades de Gaza y Beit Lejia y el campo de refugiados de Jan Yunis, en la Franja de Gaza. En total, tres personas, entre ellas un niño, fallecieron y más de ciento personas, de ellas sesenta escolares, resultaron heridos de diversa consideración.
El Ejército israelí continuó su ofensiva de represalias contra la Autoridad Nacional Palestina, atacando infraestructuras, dependencias institucionales y de seguridad, haciendo uso de excavadoras militares, helicópteros de combate y cazabombarderos. Vehículos blindados y excavadoras del Ejército israelí penetraron en el aeropuerto internacional de Gaza, destrozando las pistas de aterrizaje y despegue.
Esta operación volvió a tener un carácter simbólico, poniendo de relieve la incapacidad de Arafat de viajar al extranjero sin el permiso expreso de las autoridades israelíes. Asimismo, constituyó un símbolo por ser una de las infraestructuras emblemáticas de la Autoridad, en su proyecto de acceder eventualmente a su independencia como Estado soberano. Infraestructura además que fue equipada mediante donaciones de los gobiernos alemán y español. Este último aportó los radares, los equipos de control aéreo y los detectores de rayos x.
Arafat, se encontraba en su oficina en la ciudad cisjordana de Ramalá en el momento en que Israel bombardeó unas instalaciones de la Policía, pero ha resultado ileso, según informaron fuentes de los servicios de seguridad palestinos. Un helicóptero 'Apache' disparó tres cohetes contra un puesto de la Policía palestina situado a apenas veinte metros de las oficinas de Arafat, quien se encontraba en su despacho en el momento del bombardeo «y ha salido ileso».
Pero el plato fuerte de la jornada tuvo lugar en la ciudad de Gaza, donde cazabombarderos F-15 y F-16 dispararon tres misiles y ametralladoras de gran calibre contra las dependencias del servicio de seguridad preventiva. Al ser realizado al mediodía, momento en que los niños salen del colegio, hizo que, según fuentes sanitarias palestinas, alrededor de sesenta escolares resultaran heridos de diversa consideración. Dos adultos y un joven de quince años fallecieron como consecuencia de la onda expansiva, lo que provocó la indignación general. El momento elegido para la operación, coincidente con la hora de salida de los colegios demostró una aparente negligencia o mala intención por parte de la aviación israelí. No obstante, la oficina del portavoz del Ejército aseguró que los aviones volaron raso precisamente para evitar víctimas inocentes.
Sharon declara entidad proterrorista a la Autoridad
Nacional Palestina
Tras una reunión maratoniana del consejo de ministros en pleno, que
duró más de seis horas, el gobierno israelí decidió continuar con
su ofensiva contra la Autoridad Nacional Palestina, en represalia
por no haber prevenido los atentados del pasado fin de semana. El
Gobierno israelí distribuyó un comunicado oficial calificando a la
Autoridad Nacional Palestina como «una entidad que apoya el
terrorismo, razón por la que habrá que tratarla de forma acorde.
Según esto, la comisión interministerial de seguridad nacional
queda autorizada ha tomar las medidas operacionales (de carácter
militar, diplomático, mediático y económico) que sean necesarias».
No obstante, el comunicado añadió que «esta decisión es susceptible
de ser revocada por el Gobierno siempre y cuando la ANP cumpla con
los compromisos adquiridos en los acuerdos firmados, relativos a la
prevención y combate del terrorismo». Por su parte, el presidente
de la ANP, Yaser Arafat, solicitaba la intervención de la comunidad
internacional. Además, Arafat, acusó al primer ministro israelí,
Ariel Sharon, de intentar torpedear su lucha contra las
«actividades terroristas».