El borrador de acuerdo presentado por la ONU a las cuatro delegaciones afganas que negocian en Bonn el esquema de transición política y de seguridad del Afganistán postalibán prevé el desarme voluntario de las milicias de los «señores de la guerra».
Según reveló ayer un embajador europeo con acceso directo a las negociaciones, la entrega de armas se realizaría siguiendo el modelo aplicado por la OTAN en la antigua república yugoslava de Macedonia con los rebeldes albaneses. El diplomático, que pidió el anonimato, sostuvo que el desarme voluntario de los grupos armados que han estado involucrados en esos 22 años de guerra es «esencial», pues uno de los objetivos de este proceso de paz es evitar nuevos enfrentamientos internos y dotar el país con un solo cuerpo de policía e, igualmente, con un solo Ejército.
E, el portavoz de la ONU, Ahmed Fawzi, no hizo ninguna referencia al desarme voluntario, pero sí reveló que entre las tareas de las fuerzas multinacionales que se desplegarán en Afganistán está la de asistir a los afganos a formar un Ejército y una Policía.
Hasta ese momento y a pesar de que en el borrador de acuerdo se especifica que «la seguridad es responsabilidad de los afganos», las fuerzas multinacionales asegurarán la paz y la estabilidad en Kabul, en los alrededores y, dependiendo de cómo vaya evolucionando la situación en el terreno, en otros puntos del país.
Fawzi dijo que el despliegue de fuerzas multinacionales se realizará a petición de la administración interina que se está negociando en Bonn, aunque precisó que «eso no significa que tengamos que esperar a que el gobierno interino empiece a funcionar».