Las cuatro delegaciones que participan en la conferencia interafgana de Bonn acordaron ayer la formación de los órganos legislativo y ejecutivo que asumirán, en cuestión de unas semanas y de forma interina, las riendas de Afganistán, ahora sólo falta poner el nombre de las personas que integrarán tanto la Asamblea como el Ejecutivo. El portavoz de la conferencia, que se celebra bajo los auspicios de la ONU, Ahmed Fawzi, informó de que los últimos detalles sobre el número, procedencia étnica y afiliación política de los integrantes de esos poderes podrían cerrarse en las próximas horas, por lo que no descartó que al final de día «ya tengamos una lista completa».
«Necesitamos con urgencia una autoridad interina que asuma la dirección del país», sostuvo Fawzi, para recordar luego que el proceso de transición política que se pacte en Bonn tiene que ir acompañado de medidas de seguridad, cuestión que ya está siendo abordaba por las delegaciones. El gabinete y legislativo interino que «se completará en Bonn», dijo Fawzi para reiterar que ese acuerdo se cerrará en Alemania, obligará al presidente Bunajuddin Rabbani a disolver su gabinete para ceder el poder de forma casi inmediata, ya que se prevé que la primera reunión tenga lugar «en suelo afgano» en enero.
Según el ministro de Interior y jefe de seguridad de Kabul, Yanus Qanuni, «no habrá resistencias en la transferencia de poder, pues el presidente ha dicho que está dispuesto a cederlo». Qanuni rechazó la lectura que algunos observadores políticos están haciendo de los repentinos viajes al exterior de Rabbani con la intención de buscar apoyo porque «sólo ha ido a Tayikistán y no a Arabia Saudí y a Pakistán, como se ha dicho».
Fuentes consultadas entre las delegaciones adelantaron que el Gobierno o autoridad interina estará compuesto por entre 15 y 20 personas, mientras que el consejo nacional supremo que hará las veces de parlamento, contará con unos 150 escaños. Ambos órganos dirigirán el país hasta la primavera, cuando está previsto se reúna la Loya Jirga -posiblemente bajo presidencia del ex rey Zahir Shah- con la finalidad de revalidar o formar un nuevo Gobierno y un nuevo Parlamento, ésta vez por un período de transición de dos años, al término de los cuales habrá elecciones.