Barcos de guerra estadounidenses paran y revisan a los buques mercantes que dejan Pakistán para prevenir que Osama Bin Laden y otros líderes de la red Al Qaida se escapen, dijo el Pentágono este miércoles.
«No estamos parando a todos los barcos, pero hemos notificado que abordaremos e inspeccionaremos cualquier nave si tenemos razones para sospechar que están ayudando a los líderes de Al Qaida», dijo el portavoz del Pentágono, el teniente coronel David Lapan, refiriéndose a la operación que comenzó el martes.
Los comandos estadounidenses dentro de Afganistán, que ahora son unos centenares, han bloqueado las carreteras para impedir el movimiento de suministros y atrapar a las tropas talibanes y de Al Qaida que pretenden escapar, mientras aviones estadounidenses continúan acorralando Kunduz y Kandahar, los últimos feudos de las milicias fundamentalistas islámicas, dijo Lapan. Al mismo tiempo, dos barcos anfibios, cada uno con 2.200 marineros abordo, esperan ordenes en el Océando Indico para unirse a la búsqueda de Bin Laden.
El secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, dijo que él preferiría que Bin Laden resultara muerto y no capturado vivo. En una entrevista con la cadena de televisión CBS, Rumsfeld dijo que «después de todo lo que ha hecho», preferiría que el militante islámico de origen saudita, líder de la red extremista Al Qaida (La Base), resultara muerto.
En este sentido, Bin Laden pidió a sus compañeros que lo maten si corre el riesgo de ser capturado por las tropas estadounidenses, indicó ayer el diario saudita Al Watan.