Los talibán negaron ayer que tengan la intención de abandonar la única gran ciudad del sur que todavía controlan, Kandahar, desmintiendo así la información difundida el viernes por la agencia de noticias próxima a los talibán, según la cual el mulá Mohamed Omar había ordenado a la milicia integrista que se retirase a las montañas. «Es falso que hayamos abandonado la ciudad a Bashar y Naqibulá (dos comandantes locales) o que tengamos intención de hacerlo», declaró el portavoz Maulvi Najibulá a la prensa, desde un puesto fronterizo afgano lindante con el suroeste de Pakistán. «Es propaganda de las fuerzas antitalibán», añadió.
Otro portavoz de los talibán se manifestó en el mismo sentido en declaraciones a la televisión qatarí Al Yasira. «Nuestras fuerzas, que ascienden a miles de hombres, se encuentran en Kandahar y en las provincias de los alrededores. Están decididas a defender la ciudad, las provincias vecinas, la religión y el derecho islámico», declaró Mohamad Tayeb Al Agha 'hasta el último aliento'. De este modo, los talibán seguirían controlando dos grandes ciudades, Kandahar y Kunduz (noreste). Esta última está rodeada por fuerzas de la Alianza del Norte, que recibió la ayuda de la aviación estadounidense, que bombardeó las posiciones de la milicia islamista.
De otra parte, una bomba lanzada por aviones estadounidenses, que tuvo un fallo en el sistema de guiado, cayó cerca de una mezquita afgana en Khowst, cerca de Pakistán, y causó daños en el edificio, al iniciarse el mes sagrado musulmán del Ramadán. Otras dos bombas hicieron impacto en una instalación de Al Qaida.