Las fuerzas talibanes, que en tres días han perdido más de un tercio de Afganistán incluida la capital, Kabul, aseguran que se están replegando hacia las montañas para llevar a cabo una guerra de guerrillas. El espectacular avance de la Alianza del Norte, que comenzó el viernes con la conquista de Mazar i Sharif, tuvo ayer su lado más terrible, cuando la oficina de la ONU para la coordinación de la ayuda humanitaria en Islamabad informó de que la oposición asesinó a sangre fría a más de cien jóvenes talibanes en esa ciudad.
El 'mulá' Mohamed Omar, jefe espiritual y máximo dirigente del movimiento talibán, pidió ayer a sus seguidores «resistir y luchar». Omar, que supuestamente hablaba desde la ciudad de Kandahar, dijo a sus seguidores: «Os ordeno obedecer totalmente a vuestros comandantes». De este modo, Omar desmintió las informaciones de que había huido hacia Pakistán, como aseguraron varias agencias rusas, o de que había sido capturado, como se rumoreó en Pakistán.
Horas antes del llamamiento de Omar, el embajador afgano en Islamabad, Abdul Salam Zaíf, había dicho que los talibanes se estaban replegando para luchar en el terreno que ellos prefieren, esto es, las montañas. Zaíf, que ayer abandonó Islamabad para viajar a Kandahar, feudo de los talibanes, dijo que las tropas se han retirado de las principales ciudades como parte de una estrategia conducente a una guerra de guerrillas.
Kandahar está dentro de una región muy montañosa y llena de cuevas, donde se cree que los talibanes podrían haber almacenado provisiones para resistir. También se cree que los principales dirigentes de la red terrorista Al Qaeda, capitaneada por Osama Bin Laden, se podrían ocultar en esas cuevas, aunque no hay ninguna seguridad de que el presunto terrorista saudí permanezca todavía en Afganistán. Además de la ciudad de Kabul, los talibanes abandonaron casi sin luchar otra importante ciudad, Herat, en el noroeste del país. Los avances de la alianza y la falta casi absoluta de resistencia por parte de los talibanes ha sorprendido a todos los observadores.