Enrique Bolaños, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), fue elegido el domingo como nuevo presidente de Nicaragua. Su opositor, el líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Daniel Ortega, reconoció ayer su derrota y aseguró que «la situación económica del país es tan grave» que va a apoyar la «gobernabilidad desde la oposición».
Tras varios días de ser azotados por el huracán «Michelle», miles de nicaragüenses salieron este domingo a hacer largas filas para ejercer su derecho al voto, en un proceso catalogado como tranquilo pero lento. Un total de 9.502 juntas receptoras de votos (JRV) recibieron una masiva afluencia de ciudadanos mayores de 16 años, quienes para votar sólo tuvieron que presentar su cédula o a dos testigos que dieran fe de su identidad.
Las mesas electorales tenían previsto abrir las urnas a las 7.00 hora local (14.00 hora española) y cerrar a las 18.00 horas (01.00 del lunes en España), sin embargo, debido a retrasos en la apertura el proceso se prolongó durante varias horas.
Enrique Bolaños obtuvo el 53'03 por ciento de los votos frente al 45'35 por ciento de Daniel Ortega, con un recuento de 515 colegios electorales de los 9.502 (5'42 por ciento escrutado), según los últimos datos ofrecidos por el Consejo Supremo Electoral (CSE). Los candidatos eran, además del oficialista de derecha, Enrique Bolaños, y del opositor centroizquierdista Daniel Ortega, el líder del derechista Partido Conservador (PC), Alberto Saborío.