Una unidad especial del Ejército estadounidense se entrena junto a comandos israelíes para la eventualidad de un golpe de Estado en Pakistán, posibilidad que llevaría a la búsqueda e incautación del arsenal nuclear de Islamabad. Así lo afirma en su edición de ayer la revista «New Yorker», citando declaraciones de actuales y antiguos funcionarios gubernamentales, según los cuales los comandos conjuntos se están entrenando en Estados Unidos.
Por parte israelí participa la Unidad 262, especializada en operaciones detrás de las líneas enemigas. A su vez, la unidad estadounidense, bajo el control del Pentágono y con asistencia de la CIA, es experta en entrar ilegalmente en un país para encontrar y si es necesario desactivar armas nucleares.
Fuentes estadounidenses señalaron que Pakistán posee "algunas en emplazamientos desconocidos" al menos 24 ojivas nucleares, que pueden ser utilizadas en misiles de medio alcance o por aviones F-16. Estados Unidos teme que Musharraf acabe siendo depuesto por los sectores más extremistas de su régimen y que estas armas terminen en manos de aliados de Bin Laden y los talibán.
Las víctimas civiles que producen los bombardeos sobre Afganistán aumentan cada vez más las tensiones en el país vecino. El llamamiento a la guerra santa por parte del 'mulá' Omar ha hallado tanta respuesta de los integristas paquistaníes que el régimen de Kabul tuvo que volver a instarles ayer a esperar dentro de Pakistán a que comience la fase terrestre de la guerra. Mientras esperan la autorización para acudir al frente, casi 5.000 hombres de las tribus autónomas del noroeste bloquean en varios puntos la única carretera que une Pakistán con la China como medida de protesta para exigir la dimisión del presidente Musharraf.