Al menos quince civiles resultaron muertos, entre ellos nueve niños, en un bombardeo estadounidense sobre Kabul, informó ayer el canal de televisión por satélite qatarí, «Al Yazira». Según la televisión, que cita fuentes propias, las bombas estadounidenses alcanzaron varios edificios civiles en la capital afgana. El anuncio de la muerte de civiles se produce después de una noche (la del sábado) de relativa calma en Kabul, donde los aviones norteamericanos llevaron a cabo menos acciones que en operaciones anteriores.
Desde el inicio de los bombardeos estadounidenses el pasado siete de octubre, el régimen radical integrista islámico talibán ha denunciado la muerte de varios centenares de civiles incluidos más de una docena de niños.
Entre los edificios que han sufrido el impacto de los proyectiles estadounidenses se encuentran dos almacenes en Kabul de la organización humanitaria Cruz Roja Internacional, que ha pedido explicaciones al Gobierno de Washington.
Los bombardeos a Afganistán continuaron ayer domingo, aunque crece la preocupación ante los daños que están causando los ataques. A la lista de blancos erróneos hay que añadir también las más de 35 bombas que los aviones norteamericanos arrojaron cerca del valle de Kapisa, y sobre otros puntos situados a mas de 50 kilómetros al norte de la capital afgana.
El supuesto desacierto al fijar el objetivo de la bomba, una más de las aproximadamente 35 que reventaron el domingo sobre distintos puntos del perímetro de Kabul, ocurrió al día siguiente de que los aviones estadounidenses que atacan a los talibanes que luchan al norte de la capital contra la Alianza del Norte, arrojasen varias cargas explosivas en el lado erróneo.