Después de más de treinta años de violencia, el Ejército Republicano Irlandés (IRA) ha decidido empezar a desarmarse para salvar el proceso de paz en Irlanda del Norte. En un comunicado de apenas un folio, el IRA, «comprometido con sus objetivos republicanos y con el establecimiento de una Irlanda unida», anunció ayer que ha empezado a inutilizar el considerable arsenal que tiene oculto a ambos lados de la frontera. «Nuestra motivación es clara "asegura". Este gesto sin precedentes pretende salvar el proceso de paz y convencer a los demás de la autenticidad de nuestras intenciones».
Apenas unas horas después de ser hecho este anuncio, la propia Comisión Internacional de Desarme confirmó que «ha comprobado» que el IRA ya ha inutilizado completamente una serie de armas, municiones y explosivos.
La histórica decisión del IRA fue recibida con satisfacción por la mayoría de los responsables políticos del Reino Unido y de la República de Irlanda, pendientes de que saliera del atasco el proceso que empezó con los acuerdos de paz del Viernes Santo del 10 de abril de 1998. El primer ministro británico, Tony Blair, consideró de «importancia fundamental» el anuncio y se felicitó porque el proceso de paz «está funcionando» y porque el diálogo político sigue siendo la clave para la superación del conflicto. «Nos queda un largo camino por recorrer "dijo", pero ayer hemos pasado un hito muy importante».
Aunque Blair no anunció ninguna medida concreta de «respuesta» al IRA por parte del Gobierno británico, el ministro para Irlanda del Norte, John Reid, ya adelantó esta misma semana que Londres acompañaría el comienzo del desarme con alguna «generosa iniciativa» que ayude a engrasar el proceso. El Gobierno de Dublín también opinó que la decisión del IRA es «histórica» y que «abre paso a una nueva era en la historia de la isla».