Nueve palestinos murieron y decenas resultaron heridos ayer en enfrentamientos con soldados israelíes en Cisjordania, en la que es la jornada más sangrienta desde la tregua del 26 de septiembre, que se ha desmoronado a raíz del asesinato del ministro israelí Rejavan Zeevi. Las primeras cuatro víctimas, tres policías y un miliciano integrista, fueron abatidas por los soldados en la madrugada del viernes al sábado, cuando el Ejército israelí invadió nuevos territorios palestinos, esta vez en los distritos de Tulkarem y Kalkilia.
Fuentes militares israelíes dijeron que en esa operación también fueron detenidos 20 activistas palestinos de las milicias «tanzim» (de Al Fatah), la guardia presidencial palestina (Fuerza 17) y el movimiento integrista Hamas, algunos de ellos en la «lista negra» de Israel. Pero los combates más sangrientos se desarrollaron en el distrito de Belén, donde a lo largo de la jornada se han registrado intensos tiroteos que causaron la muerte de al menos otros cuatro palestinos. La quinta víctima en ese distrito es, al parecer, una mujer embarazada que murió cuando los soldados de un puesto de control israelí impidieron el paso a una ambulancia que la trasladaba a un hospital.
Según otras fuentes, se trata de un mujer que murió en el centro de Belén al ser alcanzada por una bala perdida disparada por soldados israelíes. Asimismo, tanques del Ejército israelí bombardearon en varias ocasiones distintas zonas de ese distrito e hirieron a más de medio centenar de palestinos, informaron fuentes médicas de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Desde el asesinato el miércoles de Zeevi, ministro israelí de Turismo, por radicales palestinos, la violencia en Cisjordania y Gaza ha alcanzado cotas similares a las del período anterior a la tregua del 26 de septiembre y se ha cobrado las vidas de 22 palestinos y 1 israelí.