El Gobierno español ha activado las alertas correspondientes de Defensa y en materia de seguridad interna, según un comunicado emitido ayer por la noche por el Portavoz del Gobierno. En dicha nota, el Ejecutivo informó que ayer por la tarde el vicepresidente de EE UU, Richard Cheney, informó al Gobierno español de la inminencia del ataque aliado contra Afganistán.
El presidente del Gobierno tras esta comunicación de las autoridades norteamericanas, trasladó dicha información a Su Majestad el Rey don Juan Carlos y convocó una reunión de la Célula para el Seguimiento ante Situaciones de Crisis que se reunió en el Palacio de la Moncloa.
El ministro de Defensa activó, por su parte, las alertas correspondientes derivadas de este tipo de situaciones y las Fuerzas de Seguridad siguen con las medidas adoptadas el 11-S.
A última hora de la noche de ayer se hizo público que las fragatas españolas «Santa María» y «Extremadura», encuadradas en la flota de la OTAN, es la aportación a la que el presidente del Gobierno, José María Aznar, se refirió en su discurso televisivo, en el que indicó que unidades españolas ya están trabajando en las misiones encomendadas en el marco de la Alianza Atlántica. Las misiones que deben realizar estas dos fragatas corresponden a la OTAN, y según las fuentes citadas, su misión es de vigilancia en el Mediterráneo oriental y por lo tanto en una zona muy alejada del conflicto con Afganistan.
La fragata «Santa María» pertenece a la Fuerza Naval Permanente de la OTAN del Mediterráneo (STANAVFOMED) y ha estado amarrada en el Dique del Oeste de Palma hasta el pasado viernes por la mañana. En conjunto esta fuerza suele estar formada por entre 6 y 12 destructores o fragatas con un buque de apoyo logístico.