El expediente de regulación de empleo que Iberia estudia podría afectar a 2.000 personas, esta cifra se obtiene de trasladar la reducción del 10% en la actividad de la aerolínea a la plantilla. A pesar de esta situación, el presidente de la compañía, Xabier de Irala, asegura que Iberia será una de las empresas del sector que superará la crisis causada por los atentados.
Contra las ayudas estatales para superar esta crisis concedidas a las compañías estadounidenses y a Sabena y Swissair se pronunció De Irala, advirtiendo que ponen en peligro la libre competencia en los cielos europeos. Los planes de crecimiento se van a ver afectados en una reducción del número de horas de vuelo que afectará a los aviones y a las tripulaciones que Iberia tiene en alquiler.
Precisamente, la aerolínea holandesa KLM anunció ayer que despedirá a 2.500 empleados y reducirá su capacidad un 15 por ciento (medido en asientos disponibles) a partir del próximo 28 de octubre. La aerolínea anuncia una pérdidas de ingresos de 8.319 millones por los atentados en Estados Unidos.
De otra parte, el Comité Nacional de Seguridad Aeroportuaria ha prohibido en las zonas restringidas de los aeropuertos la venta de objetos susceptibles de ser empleados como armas y la utilización de cuchillos metálicos en los restaurantes. Asimismo, las compañías aéreas que operan en España deberán ubicar todos los instrumentos de a bordo que pudieran ser utilizados como armas, en zonas que sólo puedan sean accesibles a la tripulación.