La oposición antitalibán llegó ayer a escasos kilómetros de Kabul y afirmó que está preparada para capturar la capital y arrojar de allí a los talibán, cuyos líderes abandonaron su cuartel general en Kandahar. La televisión rusa ORT informó desde Afganistán que los combates tienen lugar a seis kilómetros de la capital afgana, donde reina el pánico por la cercanía de los duelos artilleros entre opositores y las tropas talibán.
Mientras, la agencia Itar-Tass señaló que los dirigentes talibán abandonaron Kandahar con destino a la provincia vecina de Helmand, también en el sur del país, para establecer su nuevo cuartel general en la ciudad de Baghrán. Helmand se encuentra al oeste de Kandahar y al sur de Oruzgán, las dos provincias en las que se había informado sobre la presencia de Bin Laden, y cuenta con una red de riego que abastece de agua a todo el centro de Afganistán, con una presa llamada Kudzhká donde los talibán empezaron a instalar masivamente defensas antiaéreas. Kandahar, de donde hace cinco años partieron los integristas a la conquista de Afganistán, había sido elegida por su máximo líder como cuartel general dada su cercanía con Pakistán.
El régimen integrista teme un eventual ataque desde Pakistán, y ha trasladado a su frontera cerca de 40.000 hombres y buena parte de sus misiles antiaéreos «stinger». Precisamente, la retirada de miles de efectivos por los talibán ha brindado a la oposición la oportunidad que infructuosamente esperaba hace años.
La Alianza del Norte informó ayer en Dushambé que tiene todo a punto para lanzar un ataque final contra las dos ciudades más importantes del septentrión afgano, Talukán y Mazar i Sharif, cuya captura dejaría libre el camino a Kabul. Pero la capital afgana podría caer incluso antes, si son ciertas las afirmaciones de algunos importantes comandantes opositores, quienes declararon ayer a otro canal televisivo ruso, NTV, que la ofensiva lanzada contra Kabul puede dar pronto sus frutos. «Estamos preparados para entrar en Kabul. Si nuestros jefes nos dan la orden, podemos atacar incluso mañana (hoy)», señaló el comandante Taharbón Shiridi, uno de los jefes militares que dirigen la ofensiva opositora.
El jefe de la ofensiva de la Alianza en Tajar, provincia del norte fronteriza con Tayikistán, el comandante Attikullah Baryelai, uno de los hombres de confianza del presidente afgano, Burhanuddín Rabbaní, dijo que ya existe «un plan de ataque» concreto. La Alianza del Norte señaló ayer que en estos momentos el apoyo aéreo de EE UU les permitiría conseguir sus objetivos sin problema y empujar así a los talibán hacia el sur y el este de Afganistán.