Un avión espía estadounidense que sobrevolaba Afganistán se encuentra desaparecido, admitió ayer el secretario de Defensa Donald Rumsfeld, aunque evitó confirmar si había sido abatido como fue anunciado por el régimen talibán en Kabul.
«Estados Unidos perdió contacto con un avión sin piloto» declaró Rumsfeld en respuesta a una pregunta sobre el tema formulada por periodistas de televisión en Washington, añadiendo que «no existen razones para pensar que ha sido abatido».
Los soldados de los comandos especiales, las fuerzas navales y los servicios de inteligencia británicos jugarán un papel importante al lado de las fuerzas estadounidenses en caso de que se produzca un ataque contra Afganistán, estimaron los analistas.
El papel protagonista que Gran Bretaña se dispone a jugar está ilustrado por la tarea asignada a las fuerzas especiales, que podrían convertirse en punta de lanza de una operación contra los hombres del millonario islamista de origen saudí, Osama bin Laden, principal sospechoso de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.