El ex presidente Bill Clinton declaró que durante su administración ordenó la captura y eventual asesinato del extremista islámico Usama Bin Laden, a quien Estados Unidos le atribuye haber organizado los sangrientos atentados contra Nueva York y Washington.
El ex presidente Clinton afirmó en Nueva York ante la prensa que autorizó una operación clandestina tras los ataques de 1998 contra las Embajadas en Nairobi y Dar es Salaam y de los cuales Estados Unidos inculpó a Bin Laden.
«Autoricé el arresto y de ser necesario la muerte de Usama bin Laden y tuvimos un contacto con un grupo de Afganistán para hacerlo. Ellos fracasaron», declaró. Asimismo, Clinton anunció que su administración también comenzó a entrenar comandos para un posible asalto destinado a capturar o matar a Bin Laden pero faltaron apoyos e informes de algunos Gobiernos.
El Gobierno de Clinton acusó a Bin Laden de ser el responsable de los atentados a las Embajadas en Àfrica y prometió vengarse. Estados Unidos atacó una base de bin Laden en Afganistán, país que lo que tiene como «huesped» y un objetivo en Sudán que resultó ser una fábrica de productos farmaceúticos.