El encuentro entre el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simon Peres, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, se vió truncado una vez más por la dinámica de los acontecimientos sobre el terreno.
Tras casi veinte horas sin que se registraran enfrentamientos y ambos lados mantuvieran el alto el fuego acordado, volvieron a producirse incidentes. Una mujer israelí falleció y su marido resultó gravemente herido al ser emboscados en su vehículo cerca del asentamiento de Tekoa al este de la ciudad autónoma de Belén. Un atentado que fue reivindicado por la milicia de Al Fatá, concretamente, por las Brigada de los Mártires de Al Aqsa.
Asimismo, un civil palestino falleció al ser alcanzado por los disparos de soldados israelíes cuando circulaba dentro de su automóvil cerca del asentamiento de Kafar Darom en la parte sur de la franja de Gaza. Ante lo ocurrido, el primer ministro, Ariel Sharon, convocó una sesión urgente del gabinete de seguridad, y Arafat convocó una reunión extraordinaria con sus ministros. Asimismo, y pese a todo, ambos gabinetes trataron la posibilidad de convocar una posible reunión entre Yaser Arafat y Simón Peres.