Las posibilidades de que los partidos norirlandeses cumplan el plazo fijado por los gobiernos de Londres y Dublín son casi nulas un día antes de la fecha límite para responder al plan de paz anglo-irlandés, que concluye hoy. Los gobiernos de Londres y Dublín entregaron el pasado miércoles a los partidos norirlandeses un documento con propuestas para salvar el proceso de paz y les dieron cinco días para estudiarlo y anunciar en ese plazo si lo aceptan.
Durante el fin de semana los dirigentes del Partido Unionista del Ulster (UUP), mayoritario en la Asamblea norirlandesa, y del Sinn Fein, brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA), coincidieron en que dudan mucho en cumplir con el «ultimátum» Según el Sinn Fein, el documento es demasiado extenso e impreciso como para analizarlo en tan sólo cinco días, mientras que el UUP dice que no espera pronunciarse al menos hasta después de la reunión que mantendrá el partido hoy por la noche.
El principal escollo en el proceso de paz es el desarme, algo que el documento considera «imprescindible». Así, el ministro principal norirlandés, David Trimble, dijo ayer que no podía aceptar el plan elaborado por los gobiernos británico e irlandés para salvar la paz en el Ulster mientras no ofreciera garantías de desarme. Trimble, líder además del UUP, aseguró, en Sky News, que no dejará de insistir en la necesidad de que el IRA entregue sus armas, algo, añadió, en lo que el Gobierno británico debería presionar.
«El Gobierno -puntualizó- tiene que replantearse el contexto político en el que está actuando y presionar a los republicanos para que abandonen la violencia». Los gobiernos proponen en su plan concesiones militares y policiales a los republicanos para lograr atraer así algún «gesto» del IRA sobre el desarme que estimule a los unionistas y permita reactivar la paz. El dominical «The Sunday Times» publicó ayer que lo más probable es que el IRA rehuya del compromiso del desarme, en un comunicado que podría emitir hoy.