Alejandro Toledo, economista de 56 años, fue investido ayer nuevo jefe de Estado de Perú al recibir la banda presidencial de su antecesor, Valentín Paniagua. Toledo prometió luchar por la justicia, la verdad, la democracia y contra la pobreza tras ser investido nuevo jefe de Estado de Perú. «Hoy se inicia un nuevo amanecer democrático irreversible», dijo Toledo tras jurar su cargo de jefe de Estado y recibir la banda presidencial del presidente del Congreso.
La ceremonia de investidura se inició en la sede del Congreso de la República a las 10.30 hora local (15.30 GMT) en presencia de representantes de medio centenar de países, entre ellos 12 jefes de Estado y el heredero de la Corona de España, el príncipe Felipe. En su primer discurso como presidente de la República, Toledo, economista de 56 años, se comprometió a instaurar «una verdadera justicia social» y a emprender «una guerra frontal contra la pobreza».
Antes de dirigirse a la numerosa audiencia presente en la ceremonia, el nuevo presidente de Perú abandonó el estrado y se acercó al ex jefe de Estado Fernando Belaunde para abrazarle en un imprevisto acto de homenaje. En sus primeras palabras, Toledo también quiso rendir homenaje «y público reconocimiento» a su inmediato antecesor, Valentín Paniagua y a su primer ministro, Javier Pérez de Cuéllar, ex secretario general de la ONU. El nuevo gobernante reiteró y subrayó con énfasis su compromiso de «esclarecer la verdad de las graves violaciones de derechos humanos» cometidas durante los últimos años en Perú.