Israel se halla en alerta máxima por temor a que una vez clausurada la Cumbre de los G-8, los palestinos tomen represalias por el asesinato de tres palestinos, mientras el presidente Yaser Arafat espera a los «observadores internacionales». El ataque, en el que murió un bebé palestino, fue perpetrado el pasado jueves pero no se registró aún la represalia que varias facciones palestinas prometían vengarlos.
Máxima alerta en Israel ante el temor de represalias por la muerte de palestinos