El repunte de la violencia en Cisjordania y Gaza durante la jornada de ayer pone de nuevo contra las cuerdas al primer ministro israelí, Ariel Sharon, a quien la ultraderecha exige una acción contundente contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP). En una carta abierta a Sharon, publicada en el diario «Maariv», el ministro de Turismo, el ultraderechista Rejabam Zeevi, recuerda a Sharon sus días como «brillante militar» y le exhorta a apartarse del Plan Tenet de pacificación y de las recomendaciones del informe Mitchell. «Nunca creíste que la 'contención era una forma de heroísmo', y ahora usas tontamente esa expresión», dice el ministro de Turismo.
Zeevi, que ha dejado de asistir a las reuniones del Consejo de Ministros en señal de protesta, acusaba así a Sharon de «dejarse llevar por la política (pacifista del ministro de Exteriores, Simón) Peres», principal obstáculo a las beligerantes demandas de lanzar un ataque masivo contra la ANP para poner fin a la ola de violencia.
En la mañana de ayer cuatro colonos resultaron heridos, uno de ellos en estado crítico, en dos ataques palestinos en los distritos cisjordanos de Hebrón y Naplusa, lo que dio lugar a un bombardeo israelí con tanques contra un puesto palestino cercano a esta última ciudad. Dos oficiales de inteligencia palestina murieron y otros tres agentes de la policía resultaron heridos en dicho ataque, que fue aprobado por Sharon una hora antes de viajar a Italia para buscar respaldo a sus posturas.
Asimismo, el Ejército también ocupó una colina en territorio de la ANP, presidida por Yaser Arafat, aunque la evacuó unas horas después. Por su parte, los colonos se tomaron la justicia por su mano e hirieron a al menos diez civiles palestinos, a quienes apedrearon y agredieron en distintos puntos de Cisjordania y Jerusalén oriental. El Consejo de Asentamientos judíos en Cisjordania y Gaza se sumó ayer a las críticas contra Sharon y en un comunicado le advierten que «los terroristas actúan según las órdenes de Arafat, matar un colono cada día».