El Ejército Republicano Irlandés (IRA) no ha eliminado sus armas y el proceso de desarme de los grupos paramilitares norirlandeses «está paralizado», confirmó ayer la Comisión Internacional de Desarme para Irlanda del Norte (IIDC). En un informe divulgado por los gobiernos británico e irlandés, dicha comisión -presidida por el general canadiense John de Chastelain- afirma que ha pedido al IRA en varias «reuniones largas mantenidas desde el pasado marzo que explique cómo pretende desarmarse.
«En todas las reuniones que hemos tenido -dice el documento-, se nos ha garantizado el compromiso del IRA de poner sus armas fuera de uso de forma completa y verificable, pero sólo en el marco de su declaración del 6 de mayo de 2000», donde el IRA se comprometía a «dejar a un lado las armas por completo y de forma verificable».
La comisión cree que la banda terrorista mantiene su «compromiso condicional con buena fe» porque ha cumplido con el alto el fuego decretado en julio de 1997 y ha mostrado sus arsenales a los inspectores internacionales. «Sin embargo -precisa el informe-, no hemos podido determinar cómo el IRA va a colocar sus armas fuera de uso, si exceptuamos las garantías de que (el proceso) será completo y verificable».
«El IRA -continúa- ha tomado nota de que necesitamos esa información porque, hasta que no conozcamos el método que se va a seguir, no podremos juzgar si cumple con nuestros requerimientos». El comunicado deja claro que el interlocutor de la banda terrorista ha reiterado su voluntad de no perder el contacto con la comisión.