Estados Unidos afirmó ayer que la autorización del Gobierno yugoslavo para una futura extradición a La Haya del ex presidente Slobodan Milosevic «representa un paso en la dirección correcta». Portavoces del presidente de EE UU, George W. Bush, indicaron a la cadena de televisión CNN que la determinación «es potencialmente positiva», pero que ahora hay que esperar porque Milosevic sea oficialmente extraditado.
Estados Unidos exige garantías de que Milosevic será entregado para cuando se celebre la Conferencia de países donantes de ayuda para Yugoslavia, el próximo día 29 en Bruselas, como condición para aportar ayudar al país. Caso de no estar claro para entonces que Milosevic vaya a ser puesto a disposición del TPIY en un plazo prudencial, Washington no participaría en esa Conferencia, de la que la arruinada Yugoslavia espera obtener una cantidad inicial de 1.200 millones de dólares.
El ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic fue inculpado en mayo de 1999 por el Tribunal Penal Internacional de crímenes contra la humanidad y de crímenes de guerra cometidos en Kosovo en 1998-99. Fue detenido el 1 de abril en Belgrado, sospechoso de abuso de poder y malversaciones.