El presidente iraní, Mohamed Jatamí, encarnación del reformismo, fue reelegido ayer por mayoría absoluta para conservar su cargo, lo que supone para él una nueva oportunidad para imponer sus reformas democráticas. Jatamí, de 57 años, obtuvo el 77 por ciento de los votos tras el escrutinio del 70 por ciento, según las últimos resultados parciales facilitados hoy por el Ministerio de Interior.
Jatamí ayer ya estaba seguro de su éxito, que consiste en lograr al menos tantos votos como en 1997, fecha en que logró el apoyo del 70 por ciento de los iraníes, para fortalecer su posición frente a los conservadores, que mantienen el control del país.
El éxito de Jatamí tiene, si cabe, más mérito que el de 1997, ya que en esta ocasión se enfrentó a nueve opositores, mayoritariamente conservadores, frente a la situación de 1997, en que sólo tuvo tres adversarios. El más importante de estos opositores es Ahmad Tavakoli, que logró un 15 por ciento de los votos, mientras que los otros ocho candidatos obtuvieron un margen de votos menor al 3 por ciento.