Los dirigentes de las principales instituciones europeas coincidieron ayer al afirmar que la política de cohesión europea debe ser uno de los ejes de la futura UE ampliada, aunque ninguno de ellos entró en detalles sobre las necesidades presupuestarias para mantener esa política. La posición española de mantener parte de las ayudas comunitarias con la ampliación al Este recibió ayer nuevos apoyos.
«Uno de los grandes éxitos de Europa ha sido instalar la solidaridad y la cohesión necesarias», dijo la presidenta del Parlamento Europeo (PE), Nicole Fontaine, encargada de abrir el segundo Foro europeo sobre Cohesión que se celebró ayer y continuará hoy en Bruselas.
Ante la próxima ampliación de la UE, Fontaine explicó que hay que conciliar dos exigencias que ella definió como «aparentemente contradictorias»: un mercado único abierto a libre competencia y una comunidad que siga siendo solidaria.
La dificultad que existe es que sigue habiendo diferencias de desarrollo y las necesidades de los países candidatos «son elevadas y urgentes a la vez» pero aún así, añadió, «la política no se puede reducir a quitarles a unos lo que queremos darles a otros».