El canciller y líder socialdemócrata alemán, Gerhard Schroeder, abrió ayer formalmente el debate sobre la integración del Viejo Continente, ante un congreso de socialistas europeos al que instó a sumarse a la discusión con «aportaciones sustanciales». Schroeder escogió un foro socialdemócrata para hacer este llamamiento, una iniciativa que es coherente con su idea de que Europa hay que construirla entre todos y no sólo entre los gobiernos.
Ya antes de la inauguración del quinto congreso del partido de los Socialistas Europeos (PSE), ayer, en Berlín, la ejecutiva del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) había aprobado una propuesta de su presidente sobre la forma definitiva que deberían tener las instituciones de la Unión Europea (UE). Este texto está destinado a un congreso nacional del SPD que se celebrará en noviembre pero ha sido distribuido en el congreso del PSE y Schroeder se refirió a él, sin entrar en detalle, durante la inauguración.
En este sentido, explicó sus objetivos de principio: «unir las fuerzas de Europa en la época de la globalización» para defender mejor los intereses en el escenario internacional, «asegurar y desarrollar» los logros comunitarios, fortalecer las instituciones de la Unión y convencer a los ciudadanos de las ventajas de la integración. La propuesta de Schroeder también apuesta por dotar a la Europa unificada de instituciones de tipo federal.