El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó ayer a los líderes financieros de sus 183 países miembros a que traten durante este fin de semana de encontrar soluciones para sacar al mundo de la «difícil fase» económica por la que atraviesa. La petición de ayuda del Fondo para solucionar la difícil situación económica llega horas antes de la primera reunión del G-7, siete países más industrializados del mundo.
Ministros y presidentes de bancos centrales de casi todas las naciones del mundo comienzan a llegar ayer, viernes, a Washington para participar en la reunión semestral del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial (BM), que estará marcada por la desaceleración económica que han sufridos los países más desarrollados.
«Espero que estemos de acuerdo con las políticas que se necesitan para fortalecer el crecimiento global y para contener los riesgos. Creo que, de esa manera, seremos capaces de promover un aumento de la confianza», dijo ayer Horst Koehler, director del Fondo Monetario.