Rudolf Hess murió mientras cumplía una misión de paz en plena Segunda Guerra Mundial y no por su propia mano en la prisión berlinesa de Spandau, en 1987, según de tres historiadores británicos. En su libro de próxima presentación «Double Standards: The Rudolf Hess Cover-Up», los autores Lynn Picknett, Clive Prince y Stephen Prior opinan que el «número dos» del régimen nazi era uno de los pasajeros que viajaban en un avión que se estrelló en Escocia en 1942 y en el que encontró la muerte el príncipe Jorge, duque de Kent.
La versión de los investigadores se refuerza además porque en los años 70 Reino Unido trató de liberar a Hess por motivos humanitarios, lo que es entendido por los historiadores como un intento de arreglar la equivocación. Sin embargo, la guerra fría con URSS impidió la liberación. Los tres autores aseguran que han identificado un cuerpo más en el lugar del accidente y que esos restos corresponden al hombre de confianza de Hitler.
Los archivos oficiales establecen que en 1941 Hess volaba hacia Escocia, procedente de Alemania, en un intento de negociar un acuerdo de paz con el duque de Hamilton y otros representantes de la clase dirigente británica. Su avión se estrelló a unos veinte kilómetros de la mansión del duque en Dungavel, cerca de Glasgow.