El primer ministro británico, Tony Blair, ha decidido no celebrar las elecciones, tanto municipales como legislativas, el próximo 3 de mayo y ha optado por postergarlas hasta el 7 de junio, ante la crisis de la fiebre aftosa, aseguró ayer el diario «The Sun». La residencia oficial del número 10 de Downing Street no ha querido hacer comentario alguno sobre esa información del periódico, que afirma que el jefe de Gobierno ha preferido dedicar todas sus energías a combatir la epizootia. El Gobierno quería aprovechar que los comicios municipales estaban previstos para el 3 de mayo para convocar también las legislativas.
La decisión, según «The Sun», ha sido tomada después de una batalla interna dentro del Gabinete, ya que los ministros de Interior y Educación, Jack Straw y David Blankett, respectivamente, se mostraron a favor del retraso de los comicios. Sin embargo, el viceprimer ministro, John Prescott, y el titular de Sanidad, Alan Milburn, le pidieron a Blair que mantuviera la fecha del 3 de mayo, la preferida hasta ahora. Según fuentes gubernamentales consultadas por el influyente rotativo, el primer ministro tiene que defender los intereses del país antes que los de su partido, el laborista.
«The Sun» afirma que Blair espera anunciar mañana lunes que las elecciones municipales serán postergadas hasta el 7 de junio, cuando se espera que se celebren también las legislativas. El cambio de planes costará a los dos principales partidos del país, el Laborista y el Conservador, millones de libras ya que ambos habían reservado espacios publicitarios para la campaña electoral. Hasta ahora, Blair se mostraba opuesto a retrasar los comicios porque creía que enviaría al mundo el mensaje de que el Reino Unido está cerrado a los negocios.
La crisis de la fiebre aftosa ha creado serios problemas para la industria turística británica, que por estas fechas recibe numerosas reservas para hoteles en la campiña inglesa. El número de casos de la epizootia confirmados superan los 800.