El candidato socialista Delanoe compareció en su primera intervención pública ante las cámaras emocionado y satisfecho por el resultado. «Hoy (ayer) los parisinos han decidido la alternancia en la capital», dijo, añadiendo que «se ha hecho una elección por la renovación democrática y por un cambio profundo en la gestión municipal al servicio de los ciudadanos.» Delanoe agregó que su victoria es la plasmación del «sueño de colocar París en la línea del futuro, la imaginación y la esperanza».
El futuro alcalde dio las gracias a los electores y a toda la izquierda (su partido, los verdes y los comunistas). «La creatividad y la generosidad de todos han sido lo factores decisivos en este momento histórico», aseguró. Bertrand Delanoe concluyó diciendo que será el alcalde de todos los parisinos.
Hasta el último momento, la izquierda representada por Bertrand Delanoe, no tuvo nada claro que la victoria sobre París iba a ser suya. El primeros sondeos a pie de urna daban como resultado casi un empate entre la izquierda llamada plural, coaligada con los verdes, (entre 78 y 90 concejales) y la derecha de Philippe Séguin (entre 73 y 78).
Los concejales necesarios para ganar eran 82. La segunda vuelta de las elecciones municipales celebradas en Francia ayer domingo se caracterizó por una mayor afluencia de votantes que en la primera y un mayor estrés en los cuarteles generales de los partidos.
El interés de esta segunda vuelta recaía en la confirmación de que la derecha, incapaz de resolver sus disensiones internas con el disidente Jean Tiberi, iba a perder la alcaldía de París, desde hacía un siglo en manos de la derecha. Otras dos ciudades a las que la izquierda aspiraba eran Lyon, que ha conseguido, y Toulouse, que sigue en manos de la derecha.