Estados Unidos dispone del dispositivo suficiente, gracias a sus acuerdos con Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, para intervenir y escuchar todas las comunicaciones de teléfono fijo, móvil o fax que se realizan a nivel mundial, según las conclusiones preliminares de un informe elaborado durante seis meses por el Parlamento Europeo.
El ponente del informe sobre la red de espionaje internacional Echelon, Gerhard Schmid, señaló que las audiencias con expertos, el estudio de los documentos desclasificados de la Agencia de Seguridad Norteamericana (NSA) y la recopilación de informaciones de todo tipo ha llevado a concluir que, como se sospechaba, Estados Unidos dispone de un «sistemas de escuchas mundial».
«No sabemos si se llama Echelon o recibe otro nombre, pero nos consta que existe», aseguró en una rueda de prensa en la que señaló que sólo un Estado miembro de la UE, Reino Unido, tiene suficientes socios estratégicos o territorios dependientes repartidos por el territorio mundial como para tener una red global de este tipo.
Sin embargo, los datos recopilados hasta ahora no han demostrado la existencia de esta otra red. Según explicó, dado que son necesarios al menos tres estaciones para tener una cobertura sobre toda la Tierra, si se estudia un mapa de satélites se percibe que la ex URSS, junto con Vietnam y Cuba, podrían haber tenido un sistema de este tipo; China y Japón por ejemplo no podrían disponer de ello.