La formación de un Gobierno de unidad nacional en Israel ha sido recibida con preocupación por los palestinos y con fuertes críticas a Barak en el seno de su partido, en un día salpicado de incidentes violentos en los territorios ocupados y de una peligrosa escalada de la tensión en la frontera entre Israel y el Líbano.
La noticia de la formación de un Gobierno de unidad nacional en Israel ha caído como un jarro de agua fría en la Autoridad Palestina. A partir de ahora, Yaser Arafat no tiene interlocutor para la paz. «Esto cierra la puerta al proceso de paz» declaró ayer Yaser Abed Rabbo, ministro palestino de Información.