La radio y la televisión estatales que Barak tiene previsto responder de manera afirmativa a la propuesta de Sharon, líder del partido de derechas Likud, de sumarse a su futuro Gobierno en calidad de ministro de Defensa. Barak, líder del Partido Laborista, y Sharon se reunieron ayer en el Ministerio de Defensa de Israel, el único con sede en Tel Aviv, ya que todos los demás se encuentran en Jerusalén.
Se prevé que en la reunión ambos acuerden la integración del Partido Laborista al posible «Gobierno de unidad nacional» que Sharon se propone formar en los próximos días. Pero se desconoce cuándo Barak anunciará su incorporación al Gobierno de Sharon, quien derrotó al líder laborista en las elecciones especiales israelíes a primer ministro del pasado 6 de febrero.
En todo caso, según la televisión estatal israelí, Sharon quiere a Barak como titular de Defensa en su próximo Ejecutivo, una cartera que el primer ministro saliente ha ocupado junto con la jefatura de Gobierno desde julio de 1999. Un comentarista de la televisión dijo que «hay un idilio entre Barak y Sharon, tanto desde el punto de vista personal como en materia de seguridad», ya que ambos son generales retirados.
En la reunión de ayer, Barak y Sharon también tratan las medidas que debe tomar Israel después de que se forme el nuevo Gobierno, para atajar la espiral de violencia desatada entre israelíes y palestinos. Barak dijo recientemente que había «cada vez más presiones para que me sume al Gobierno de Sharon», tanto en Israel como por parte de la comunidad internacional. Pero el diario independiente israelí «Yediot Ajronot» señaló ayer que «el esfuerzo internacional para convencer a Barak de que acepte la cartera de Defensa en un probable Gobierno de unidad encabezado por Sharon tiene su origen en un destacado allegado del primer ministro saliente».
Se trata del jefe del gabinete para asuntos políticos y de seguridad de la Oficina del Primer Ministro de Israel, Dani Yatom, muy allegado a Barak y que es asimismo general retirado. El «Yediot Ajronot» recuerda que en los últimos días numerosos jefes de Estado y de Gobierno presionaron a Barak para que cambie su decisión de abandonar la vida política y se sume al Ejecutivo de Sharon.