Doce niños y adolescentes de entre 6 meses y 18 años, así como 12 mujeres, figuran entre las 27 víctimas de la masacre ocurrida el sábado en la provincia argelina de Medea, informaron ayer fuentes locales. Un grupo de individuos armados atacó hacia las 20.00 hora local (la misma hora en Balears) a siete familias que habitaban un barrio de chabolas de la localidad de Cherata, cercana a la ciudad de Berruaghia, al norte del país.
Los atacantes dispararon indiscriminadamente sobre las casas del barrio y asesinaron a 27 personas, algunas de las cuales fueron heridas con arma blanca. Sólo dos miembros de estas siete familias han sobrevivido al ataque. A una de ellas, un joven, le han arrancado los ojos y se encuentra en el hospital de la localidad de Medea, según las mismas fuentes.
La acción, atribuida por los habitantes de la región al Grupo Islámico Armado (GIA), es la mayor masacre de civiles cometida en los últimos meses. Son ya 220 las personas, la mayoría civiles, que han sido asesinadas en Argelia este año en ataques a localidades aisladas, en falsos controles de carretera o con atentados con bomba.
La última masacre cometida en la provincia de Medea tuvo lugar la noche del 19 de enero, cuando once miembros de una misma familia, entre ellos un bebé de tres meses, fueron asesinados. La semana pasada unidades especiales del Ejército, utilizando medios que incluían helicópteros dotados de lanza-cohetes, iniciaron una amplia operación en esta región para expulsar a los seguidores de Zuabri, en la que murieron 20 de estos, según informaciones de prensa.
La mayor parte de los atentados ha sido perpetrada en Medea, Chlef y Ain Defla, tres provincias que la prensa local denomina «nuevo triángulo de la muerte».